De supervivencia mes a mes a planificar inversiones
Una pareja de Zaragoza comenzó con la metodología a finales de 2024 cuando vieron que sus ahorros no crecían. Después de seis meses aplicando presupuesto base cero, no solo lograron identificar gastos innecesarios por valor de 280 euros mensuales, sino que empezaron a destinar parte de ese dinero a un fondo de emergencia. En mayo de 2025 ya tenían cubiertos tres meses de gastos básicos y estaban explorando opciones de inversión a largo plazo.
Seguimiento: Diciembre 2024 - Mayo 2025
Del caos financiero a la claridad total
Un comercial autónomo de Barcelona compartió que llevaba años sin entender por qué a fin de mes siempre estaba justo de dinero, aunque sus ingresos eran estables. Tras aplicar la metodología durante cuatro meses, identificó que pequeños gastos recurrentes —suscripciones olvidadas, comidas fuera, compras impulsivas— sumaban casi 350 euros mensuales. Para abril de 2025 había redirigido ese dinero hacia objetivos específicos y tenía control real sobre sus finanzas.
Seguimiento: Enero - Abril 2025
Aplicación práctica en tiempos de incertidumbre
Una familia de cuatro miembros en Valencia enfrentó una reducción temporal de ingresos en febrero de 2025. Gracias a que llevaban tres meses usando presupuesto base cero, pudieron ajustar rápidamente sus categorías de gasto sin entrar en pánico. Priorizaron lo esencial, renegociaron algunos servicios y mantuvieron la estabilidad financiera hasta que la situación mejoró en mayo. El sistema les dio la flexibilidad que necesitaban justo cuando más la necesitaban.
Seguimiento: Febrero - Mayo 2025